Objetivo: Este ritual busca invocar la energía de protección y purificación inspirada en las tradiciones vikingas.

Ingredientes:

1. Incienso de enebro
2. Artemisa seca
3. Muérdago seco
4. Aceite esencial de pino

Preparación:

1. Escoge un espacio al aire libre donde puedas hacer una pequeña fogata, preferentemente en un entorno natural. Si no es posible, un cuenco o caldero resistente al fuego también servirá.
2. Viste ropa cómoda y, si lo deseas, accesorios que te conecten con la energía vikinga, como collares, pulseras o ropas con simbología nórdica.

Pasos del ritual:

1. Comienza haciendo un círculo de piedras alrededor del área donde harás la fogata. Esto simbolizará el círculo protector que estás creando.
2. Enciende la fogata o las brasas en el cuenco/caldero.
3. Una vez que el fuego esté estable, coloca en él el incienso de enebro. Mientras lo haces, di en voz alta: “Enebro, con tu fuerza, purifica este espacio y aleja lo negativo.“
4. A continuación, añade la Artemisa seca al fuego y pronuncia: “Artemisa, con tu poder, abre las puertas de la percepción y guía mi espíritu.“
5. Agrega cuidadosamente el muérdago seco y di: “Muérdago, sagrado en muchos reinos, protege y bendice este ritual y a quienes participan en él.“
6. Luego, aplica unas gotas del aceite esencial de pino en las brasas (si estás usando un cuenco o caldero) o sobre una piedra resistente al calor cerca del fuego. Mientras lo haces, pronuncia: “Aceite de pino, esencia de los árboles antiguos, conéctame con la tierra y con los espíritus protectores del bosque.“
7. Medita frente al fuego mientras las hierbas se queman, visualizando cómo sus energías te envuelven y purifican todo a tu alrededor.
8. Cuando hayas terminado, da las gracias a las energías y espíritus invocados y extingue el fuego de forma segura.

Este ritual se basa en la interpretación moderna de las prácticas vikingas y las propiedades atribuidas a estas hierbas. Es importante realizarlo con respeto y precaución, sobre todo al manejar fuego