La salvia blanca es un elemento ceremonial de gran importancia en diferentes tradiciones. Se utiliza para armonizar, limpiar y repeler las vibraciones o emociones negativas en nuestros cuerpos y en los espacios donde nos desarrollamos. Es común utilizarla para limpiar nuestras auras en momentos de estrés o cuando tenemos un “mal día”. El humo de la salvia emite iones negativos, similares a los que se encuentran en una cascada o una regadera, lo que ayuda a neutralizar los iones positivos en nuestra aura, eliminando la electricidad estática y mejorando nuestra sensación de bienestar
Cómo utilizar la salvia para armonizar y limpiar la energía negativa: Consejos y recomendaciones
Una vez que encendemos el manojo de salvia, debemos dejarlo que se apague por sí solo. El espíritu de la salvia es capaz de determinar la cantidad de negatividad o iones positivos presentes y se apagará en consecuencia, iniciando así la neutralización de iones. No debemos apagarlo o soplarlo, sino dejarlo quemar por sí solo, recordando que si no lo usamos, cobra vida y está consciente. Aprender a leer el humo es fácil, si algo está en desequilibrio, el humo será pesado, grueso y cargado, mientras que si una persona, casa o habitación está en armonía, el humo será fino y ligero. Cuando el humo cambia su dirección, ya sea en una habitación, automóvil o en la presencia de una persona, es indicativo de que allí es donde se está llevando a cabo la sanación o transformación de la energía.
Es importante no apagar bruscamente el manojo de salvia ni sumergirlo en agua, ya que el espíritu de la salvia está consciente y ha sido activado por nosotros. Es importante honrarlo mientras se encuentra en llamas, ya que sabe lo que se necesita para limpiar y está trabajando para lograrlo.
Cómo prepararse para sahumar:
- Prepara tu manojo de salvia blanca: Asegúrate de tener un manojo fresco y seco de salvia blanca. Si el manojo está húmedo, déjalo secar antes de usarlo.
- Encuentra un recipiente resistente al calor: Es importante encontrar un recipiente resistente al calor para colocar tu manojo de salvia blanca mientras se quema.
- Encender la salvia: Usa un mechero o un encendedor para prender el extremo del manojo de salvia. Asegúrate de que esté bien encendida antes de colocarla en el recipiente.
- Colocar la salvia en el recipiente: Coloca el manojo de salvia blanca en el recipiente resistente al calor. Asegúrate de que el humo se esté moviendo libremente.
- Deja que se queme: No apagues ni soples la salvia, deja que se queme por sí sola. El espíritu de la salvia sabe cuanta negatividad o iones positivos están presentes, y se apagará sola cuando haya cumplido su función de limpiar la energía.
- Observa el humo: Si quieres aprender a leer el humo, observa cómo se mueve y cambia de dirección. Si el humo es pesado y grueso, significa que hay mucha negatividad presente, mientras que si es fino y ligero, significa que la energía está en armonía.
- Ventila la habitación: una vez que se ha apagado la salvia, ventila la habitación para que el humo y los malos olores se vayan.
Recomendación: Tenga siempre un recipiente resistente al calor para poner la salvia, después de haber sido encendida. Si se pretende sahumar dentro de alguna área cerrada, tenga precaución con las chispas.
Sahumar en ceremonia
La salvia es una planta honrada y empleada en ceremonias para purificar las energías, sentimientos o influencias, y también para mantener a los espacios limpios de influencias externas en la zona donde se lleva a cabo una ceremonia. En algunas tradiciones el suelo del temazcal (pequeña estructura de piedra o adobe que se calienta con piedras volcánicas y se llena con vapor generado por la ebullición de agua sobre las piedras calientes, parecido a un sauna) es cubierto de salvia y los participantes frotan las hojas en sus cuerpos al estar sudando. En ceremonias como la danza del sol se fabrican coronas de salvia y pulseras que portan los danzantes al sol. Se trabaja ampliamente con la salvia en distintas ceremonias y diferentes tradiciones del norte de América, desde México hasta Alaska.
Sahumar una habitación
Mantenga las ventanas y puertas cerradas a la habitación que ha elegido para sahumar. Llame al espíritu de la planta y encienda el manojo de salvia, comience en una esquina de su habitación y permita flotar suavemente el humo, desde el suelo, hacia arriba (el techo). Haga esto en un círculo en sentido de las manecillas del reloj, en cada esquina de su habitación. Cuando haya terminado con la cuarta esquina, vaya al centro de la habitación, levante el manojo de salvia y deje al humo flotar hacia el centro de la habitación. La limpieza está hecha, al salir de la habitación, cierre la puerta y cuando vuelva en rato más tarde, verá que la habitación se siente mejor y es aún “más ligera”.
Sahumar una casa
Repita la mismas indicaciones para cada habitación o área de su casa desde el garaje hasta el ático, solo mantenga las puertas cerradas para que el humo no se escape, recuerde que el espíritu de la salvia está presente y consciente, el está vivo, así que hónrele en todo momento, pues el limpia y armoniza sus espacios.
Sahumarse uno mismo
Pedimos al espíritu de la planta nos acaricie con su humo, y al recorrernos limpie nuestra aura, le honramos en cada acción de nuestra vida, esto significa que no vamos a andar creando desarmonía por la vida y llegamos y nos limpiamos, como si de un ciclo se tratase. Encendemos el manojo de salvia nos postramos ante el y con nuestras manos podemos atraer el humo hacia nosotros, sin caer en exageración, podemos pedir que limpie nuestra mente, nuestro cuerpo para así alinearnos con nuestro espíritu.